"Un sentimiento de impotencia": ZFE, Ley Duplomb, A69, semana negra para los ambientalistas


Es una semana oscura para los ambientalistas... El miércoles 28 de mayo, los parlamentarios votaron para poner fin a las zonas de bajas emisiones (LEZ) . Ese mismo día, la reanudación de las obras de la A69 , la autopista Toulouse-Castres, fue autorizada por los tribunales.
Sin olvidar la llegada de la ley Duplomb a la Asamblea el lunes, finalmente rechazada para aprobarse más rápidamente en la comisión mixta y que prevé, en particular, el gran regreso de un neonicotinoide prohibido en Francia desde 2018. Un cambio de rumbo brutal en pocos días en cuestiones ecológicas.
«Una semana triste de debate demagógico antiecológico», lamentó Clément Beaune, Alto Comisionado para el Urbanismo, el jueves 29 de mayo en X. El exministro de Transportes fue invitado a Apolline Matin a la mañana siguiente, donde no dudó en expresarse.
"Me parece especialmente triste y extremadamente preocupante el debate público sobre la ecología", explicó el funcionario a RMC, denunciando "alianzas políticas".
Vemos a LFI y al RN votando juntos contra las zonas de bajas emisiones... Y, sobre todo, diciendo muchas mentiras. Lo que me impactó es que estamos en un discurso trumpista, de posverdad, sobre la ecología», continúa.
El Alto Comisionado para el Planificación señala, en particular, informaciones falsas sobre las ZFE, que prohíben el acceso a varias grandes ciudades a los vehículos más contaminantes, con el fin de mejorar la calidad del aire.
Y Clément Beaune no es el único que deplora esta "triste" semana: muchos jóvenes y militantes la califican de "gran paso atrás".
"Es una pequeña sensación de impotencia... de frustración más bien", confirma Timothé. Aunque dice ser sensible al medio ambiente, le disgustan la política y lo que considera las "bellas palabras" del gobierno.
"No les importa la ecología. Sabemos que en 50 años, es prácticamente seguro que todos estaremos muertos", afirma. El problema de Océane es que muchos están en estado de negación. A sus 24 años, tiene miedo por sus futuros hijos.
"Mis padres son un poco anticuados. Cuando les hablo del calentamiento global, me dicen: 'En mi época también hacía este calor'", cuenta. "Creo que cuanto más sigamos así, peor será".

No se trata de dimitir para Antonin, que quiere movilizarse por la ecología. "Lo importante es seguir adelante y seguir luchando por lo que creemos. Al final, son los ciudadanos quienes tienen la última palabra", afirma con entusiasmo.
Contraatacar es lo que pretenden hacer los activistas ambientales, entre ellos Sandy Olivar Calvo, que trabaja para Greenpeace. "Solo en relación con la ley Duplomb, en apenas unos días, más de 150.000 ciudadanos se pusieron en contacto con sus diputados para expresar su oposición a la ley", reveló. Asegura que se prevén movilizaciones en las próximas semanas.
RMC